A veces no hace falta cruzar fronteras para sentir que estás de viaje. Con solo unas horas de tren, puedes pasar del ruido de Madrid a un casco antiguo medieval, al Mediterráneo o a una ciudad andaluza bañada por la luz. Si buscas ideas para una escapada de fin de semana, aquí te dejo 5 ideas de escapadas en tren desde Madrid, perfectos para descansar, comer bien y volver con la cabeza despejada.

ÍNDICE DE CONTENIDOS
Top 5 destinos desde Madrid en tren
Cada vez me gusta más viajar slow, sin prisas, saboreando los trayectos. El tren te permite eso: mirar por la ventana y ver cómo el paisaje cambia, leer sin distracciones, escuchar música o charlar con quien tienes al lado. Es volver a disfrutar del viaje como antes, cuando moverse de un sitio a otro era parte de la aventura.
Además, viajar en tren es cómodo, sostenible y te deja en el corazón de las ciudades. En España tenemos la suerte de contar con una red de alta velocidad excelente y con compañías como iryo, que han revolucionado la experiencia: trenes modernos, silenciosos, ecológicos y con valores que apuestan por la fiabilidad, la eficiencia y la flexibilidad.
Así que aquí va una lista de escapadas de fin de semana en tren desde Madrid, perfectas si quieres desconectar unos días sin renunciar al placer de viajar -y no “comerte” los atascos de las carreteras.

Cuenca
Duración del trayecto en tren desde Madrid (iryo): 1 hora aprox.
A solo una hora de la capital, Cuenca es un pequeño tesoro entre montañas. Su centro histórico, Patrimonio de la Humanidad, parece colgado del tiempo: casas suspendidas sobre la hoz del Huécar, callejones que serpentean hacia el castillo y miradores con vistas imposibles.
Es una ciudad que se recorre a pie y se disfruta sin prisa. Perfecta para un fin de semana en el que te apetezca perderte por calles empedradas, visitar sus museos o simplemente sentarte en una terraza con vistas al Parador.
Además de las famosas Casas Colgadas, te recomiendo subir hasta el Puente de San Pablo para tener una de las panorámicas más bonitas del casco antiguo. También merece la pena entrar en la Catedral de Santa María y San Julián, una de las primeras góticas de Castilla, y pasear por la calle Alfonso VIII, con sus fachadas de colores y balcones que parecen tocarse entre sí.
Si te gusta el arte contemporáneo, no te pierdas el Museo de Arte Abstracto Español, ubicado precisamente en una de las casas colgadas. Y si buscas un plan más natural, en apenas unos minutos en coche -o en una excursión- puedes estar en el Ventano del Diablo o la Ciudad Encantada, dos lugares que parecen salidos de otro planeta.
Cuenca es una escapada redonda: patrimonio, paisajes y buena gastronomía. De hecho, los restaurantes del casco antiguo son perfectos para probar platos tradicionales (como el morteruelo o el ajoarriero) con una copa de vino de la zona. Si quieres más detalles sobre qué ver y hacer, te dejo mi guía completa de qué ver en Cuenca.

Córdoba
Duración del trayecto en tren desde Madrid (iryo): 1 hora y 45 minutos aprox.
Pocas ciudades en España condensan tanta historia en tan pocos metros cuadrados. En Córdoba, cada rincón guarda un pedazo de pasado: la judería, las callejas encaladas, los patios floridos… y, por supuesto, la imponente Mezquita-Catedral.
El tren te deja en el centro y en menos de diez minutos estás paseando por el casco antiguo. Ideal para una escapada cultural con buen clima, tapas y mucho arte.
Dedícale una mañana entera a la Mezquita-Catedral, porque su interior -con ese bosque de columnas y arcos rojos y blancos- merece ser visto sin prisas. Después cruza el Puente Romano y sube a la Torre de la Calahorra para tener una de las vistas más icónicas de la ciudad.
Si te gustan los planes tranquilos, piérdete por el Barrio de la Judería y entra en la Sinagoga o en alguna de las pequeñas casas-patio que se abren al público. En primavera, los Patios de Córdoba están en su máximo esplendor, pero cualquier época es buena para sentarse a la sombra con un salmorejo y una copa de fino.
Por la tarde puedes visitar el Alcázar de los Reyes Cristianos o simplemente dejarte llevar por las callejuelas hasta encontrar alguna taberna con música. Córdoba es pequeña, pero tiene ese encanto que te hace volver. Si quieres planificar bien tu visita, puedes leer mi guía de Córdoba en 48 horas.

Alicante
Duración del trayecto en tren desde Madrid (iryo): 2 horas y 20 minutos aprox.
Si te apetece mar, sol y un ritmo más pausado, Alicante es una escapada ideal. Desde que sales de la estación ya sientes el aire mediterráneo: el paseo marítimo, el castillo de Santa Bárbara dominando la ciudad y las playas a tiro de metro.
Lo bueno es que puedes combinar días de playa con planes urbanos -mercados, terrazas, arte contemporáneo- y todo sin necesidad de coche.
Empieza el recorrido por la Explanada de España, con su mosaico de ondas y las palmeras que te acompañan hasta el puerto. Luego sube al Castillo de Santa Bárbara para tener una vista de 360º del mar y del casco antiguo. En la bajada, adéntrate por el barrio de Santa Cruz, un laberinto de casitas blancas con buganvillas que parece detenido en el tiempo.
Alicante también tiene una parte cultural interesante: el MACA (Museo de Arte Contemporáneo) y el Museo Arqueológico Provincial (MARQ), uno de los mejores de España. Y, por supuesto, la gastronomía: arroces en cualquier versión, tapas frente al mar y una vida nocturna animada sin pretensiones.
En verano, la playa del Postiguet es el corazón de la ciudad, pero si vas en invierno o primavera, puedes escaparte a las calas del Cabo de las Huertas o tomar un ferry hasta la isla de Tabarca. Aquí tienes mi guía de qué ver en Alicante ciudad para aprovechar al máximo la escapada.

Sevilla
Duración del trayecto en tren desde Madrid (iryo): 2 horas y 40 minutos aprox.
Llegar a Sevilla en tren es una de las mejores decisiones para un fin de semana con alma. Es imposible no rendirse ante su mezcla de historia, ritmo y alegría. Desde la estación de Santa Justa puedes ir caminando hasta el centro y empezar por el barrio de Santa Cruz, perderte por el Alcázar o asomarte al Guadalquivir.
La ciudad se vive a pie, entre tapas y azulejos, y siempre con la sensación de estar dentro de una postal.
El Real Alcázar es una visita imprescindible -y más si te apasiona la arquitectura mudéjar-, pero igual de mágico es subir a la Giralda al atardecer y contemplar los tejados dorados por la luz. No te olvides de entrar en la Catedral de Sevilla, una de las más grandes del mundo, y caminar hasta el Archivo de Indias, donde se guardan los documentos que narran la historia del Nuevo Mundo.
Por la tarde, Sevilla invita a pasear sin mapa: la Plaza de España, el Parque de María Luisa, las callejas del Arenal o las orillas de Triana, donde la música suena incluso cuando no hay guitarras. Termina el día tomando algo en alguna terraza con vistas al río y deja que la ciudad te marque su propio compás.
Si planeas visitarla, aquí tienes mi guía sobre qué ver en Sevilla en dos días.

Valencia
Duración del trayecto en tren desde Madrid (iryo): 1 hora y 50 minutos aprox.
Valencia combina todo lo que uno busca en una escapada: playa, gastronomía y cultura. Puedes desayunar una horchata con fartons en el barrio del Carmen, visitar la Ciudad de las Artes y las Ciencias y acabar la tarde viendo el atardecer en la playa de la Malvarrosa.
El tren te deja a pasos del centro, y moverte por la ciudad es facilísimo. Es un destino que siempre se disfruta, tanto si vas sola como en pareja o con amigas.
Empieza tu ruta por el Mercado Central, uno de los más bonitos de Europa, y déjate tentar por el color y el aroma de los productos locales. Luego cruza a la Lonja de la Seda, Patrimonio de la Humanidad, y sigue hacia la Plaza de la Reina, donde la Catedral y el Miguelete marcan el corazón histórico.
Valencia también es una ciudad que mira al futuro: la arquitectura futurista de Calatrava, los jardines del Turia -antiguo cauce del río convertido en un enorme parque urbano que también puedes recorrer en bici- y una oferta cultural cada vez más potente.
Y, claro, la comida. Aquí la paella es religión, pero también hay una escena gastronómica joven que merece atención. Desde tabernas clásicas hasta restaurantes de autor, Valencia se disfruta bocado a bocado.
En mi guía de qué ver en Valencia en un fin de semana encontrarás rutas, planes y consejos útiles.

Preguntas frecuentes sobre escapadas de fin de semana en tren
Aquí te doy respuesta a las preguntas que más me hacéis en relación escapadas de fin de semana en tren:
¿Cuáles son los mejores destinos para una escapada corta desde Madrid?
Depende de lo que busques: si quieres naturaleza y tranquilidad, Cuenca; si prefieres mar, Alicante o Valencia; y si te tira el sur, Córdoba o Sevilla.
¿Cuánto equipaje puedo llevar en el tren?
Depende bastante de la tarifa que escojas al comprar tu billete. Normalmente puedes llevar hasta tres bultos que no superen 25kg en total. Es más que suficiente para una maleta de fin de semana.
¿Se pueden comprar los billetes de tren con antelación?
Sí, y conviene hacerlo. Las tarifas suelen ser más económicas si reservas con tiempo. Además, en temporada alta muchas veces los trenes se llenan, así que píllalo con tiempo para garantizar plaza.
¿Las estaciones de tren están cerca del centro?
En todos los destinos mencionados, las estaciones se encuentran dentro o muy cerca del casco urbano, lo que te permite moverte a pie o en transporte público fácilmente.
Para una escapada corta, ¿es mejor el tren frente al coche o el avión?
Definitivamente sí. El tren es rápido, cómodo y sostenible. Evitas atascos, no pierdes tiempo en aeropuertos y reduces tu huella de carbono.
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