Actualizado el 24 agosto 2020 por Vero Boned
Si hubiera recibido 0,10€ por cada vez que me hicieron esta pregunta, en este momento estaría por llegar a mi primer millón de euros! (hmmm… creo que voy a empezar a cobrar, os aviso! jaja)
▶️ ¿Es seguro viajar sola?
Cuando las mujeres –e incluso hombres- me hacen esta pregunta el “dardo” no apunta a los “miedos internos” como pueden ser la soledad, perderse o no poder comunicarse. No. Cuando me hacen esta pregunta en realidad lo que me quieren preguntar es:
¿Es el mundo realmente un lugar seguro? ¿Acaso no están acosando, matando y violando “allí fuera”? (“fuera” = todo lo que se sale del círculo ínfimo en el que cada una se mueve, también llamado zona de confort).
Si respondo a la pregunta sobre si es seguro viajar sola con un rotundo “si” me vomitan algunos ejemplos de robos, acosos, asesinatos, etc. y pareciera que yo tuviera que “defender” las bondades del mundo, pero mis argumentos chocan una y otra vez con esos pocos ejemplos que sirven a mi interlocutor de muro “… pero y qué me dices del caso de las dos chicas asesinadas en Montañita?”.
Responder a la pregunta «¿es el mundo realmente un lugar seguro?» con un soberbio “NO” sería, desde mi punto de vista, mentir.
Ilustraciones: pixabay.com
Pienso un minuto mi respuesta. Esos ojos me penetran con ansiedad y esperan en cierta medida una respuesta que reconfirme su teoría, una teoría generada a base de “miedos implantados” a través de una manipulación mediática: “el mundo es terrible y el ser humano es sádico”.
Desean escuchar estas palabras de mi boca, de esta forma pueden volver tranquilas y aliviadas a su casa, a su sofá y no tienen que enfrentarse a sus monstruos internos. Mientras encienden la TV o encienden el ordenador piensan para si mismas: “Ves? Lo sabía! Si es que me tengo que quedar aquí, viajar sola es peligroso… ”.
Pero, amigas, no seré yo quien endulce los oídos con aquello que quieren escuchar para no tener que hacer frente a sus miedos y replantearse algunas prioridades.
Yo hoy os vengo a decir que el mundo es, en gran medida, seguro. El ser humano es bueno y hospitalario… pero existen algunas excepciones. Y esa excepción puede estar a la vuelta de tu casa, en el país considerado “más seguro del mundo” o en cualquier país de esos que ni siquiera sabes que existen o no podrías situar en el mapa.
Es decir: si, hay gente mala. Muy mala, incluso. Hay algunos seres atroces y oscuros, con valores distoricionados y sin escrúpulos. Pero también hay mucha, muchísima gente solidaria y buena. A la vuelta de tu casa, en el país considerado “más seguro del mundo” o en cualquier país de esos que ni siquiera sabes que existen o no podrías situar en el mapa.
¿Te vas a quedar encerrada dentro de tu casa el resto de tu vida? No, claro. Eso pensaba. Fuera de tu casa hay un mundo muy grande que te está esperando para recibirte con los brazos abiertos. Ese mundo sabe que tiene algún “energúmeno” viviendo en sus entrañas, por eso te pide “precaución, sensatez y sentido común” a la hora de salir a recorrerlo.
Por cada “episodio malo” que me puedes plantear ahora mismo sobre algo que le pasó a una amiga, amiga de una amiga o conocida… o que han menionado en la TV, puedo contarte un millón de momentos buenos y mágicos de gente hospitalaria. “El mundo” (ese “más allá” de las fronteras de tu entorno) no está agazapado en una esquina esperando a que salgas para atacarte.
El mundo está lleno de gente como tú o como yo. Gente normal, que si alguien se nos acerca para preguntarnos sobre cómo llegar a tal o cual destino le asesoramos, si alguien nos pide ayuda se la prestamos en la medida de nuestras posiblidades. Gente que trabaja, que tiene una familia y amigos, gente que se sienta a cenar con sus seres queridos, madres y padres que se ocupan y preocupan por el bienestar de sus hijos, personas que se preocupan por sus vidas: su salud, su trabajo, etc.
Entiendo que con el bombardeo permanente que recibimos a través de los medios que nos narran con detalle las malas noticias una esté un poco… “acojonada”, pero si sales del discurso mediático “formal” y te informas a través de otros medios alternativos, verás que hay muchas… muchísimas mujeres en ruta y todas ellas alzan su voz al unísono para decirte: “viaja, no tienes que tener miedo. Será la mejor experiencia de tu vida”.
Evidentemente no podemos (no puedo) asegurarte que nada te pasará, pero si nos basamos en estadísticas, de esas que tanto le gusta usar a los medios, podemos asegurarte que el porcentaje de mujeres que han sufrido algún percance en ruta es ínfimo al lado de aquellas que no han tenido ningún problema. Eso si, lo que todas las mujeres que llevamos años viajando te vamos a decir es:
Sé precavida
Usa tu sentido común
Haz caso a tus instintos
Estate alerta
Justamente a raíz de esta pregunta que resuena en mis oídos una y otra vez he escrito un eBook repleto de consejos sobre seguridad para mujeres que viajan o quieren comenzar a hacerlo. El eBook se llama 121 Consejos sobre seguridad para la mujer viajera
y fue escrito pensando exclusivamente en mujeres y teniendo en cuenta los miedos más intrínsecos: miedo al acoso, al hurto, a la agresión y a la violación.
En este eBook no sólo doy consejos, también hay una sección en la que hablo sobre los miedos, cómo atajarlos y plantarles cara y también brindo estadísticas sobre las cifras de agresiones sexuales, homicidios y hurtos con y sin agresión física en el mundo. Te sorprenderán algunos datos. Aquí te voy a dejar sólo tres:
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1. Sabías que el país con más denuncias en Europa por agresiones sexuales a mujeres es… ¡Suecia! Si, Suecia*1.
Sin embargo este dato no es comparable con otras estadísticas, porque en Suecia se contabilizan las veces que el agresor ha vejado a la víctima. Es decir, si una mujer denuncia que su expareja ha estado abusando sexualmente de ella durante un año, en Suecia eso contaría como: 365 abusos y no como 1, que es como se tomaría en cuenta en otros países como Perú, España o India.
Pero es justamente esta alta cifra la que coloca a Suecia a la cabeza de su lista de países con agresiones sexuales en el Mundo (estadísticas de la UNOCD, tasa anual –ratio- por cada 100.000 habitantes), muy por delante de países como India (ratio de 9,3 por 100.000 habitantes), o México (ratio de 32,0 por 100.000 habitantes).
Hay que ser cuidadosos con estas cifras, porque hay que recordar que en muchos países no se denuncian estos hechos y otros muchos ni siquiera tienen un registro fiable. Por eso, recuerda, toma todas las estadísticas ENTRE COMILLAS.
2. ¿Sabías que en Estados Unidos de Norteamérica, si el país que muchos miran con admiración y al que mucha gente no teme viajar, el 83% de las niñas entre las edades de 12 a 16 años han sufrido algún tipo de agresión sexual en las escuelas públicas? Y estabas al tanto de que en Inglaterra 1 de cada 5 mujeres (entre los 16 y los 59 años) han sufrido algún tipo de violencia sexual? (datos recogidos en European Union Agency for Fundamental Rights).
Efectivamente… a estas mujeres no las han agredido porque “viajaban” o “viajando”, sino que estas atrocidades ocurren en las casas, las escuelas, las calles de países considerados del “primer mundo” e incluso vistos como “seguros”.
3. En España –según datos oficiales recogidos por el Ministerio del Interior – se cometían 3 violaciones al día en 2011 (denunciadas). En 2013, según la última memoria del Ministerio del Interior, se contaron 1.298 en España, 18 más que el 2012. Esta cifra atañe únicamente a «agresiones con penetración», es decir, que no incluye un sinfín de abusos sexuales en los que la mujer no llega a ser penetrada.
El número de denuncias es mucho mayor: 2.859 correspondientes a menores, y 10.621 presentadas por adultas, según la Asociación de Asistencia a Mujeres Violadas.
Con estas cifras no pretendo alarmarte, sino demostrarte que:
1. Debes mirar las cifras en su contexto y comprendiendo de dónde vienen y cómo son presentadas.
2. Debes saber que muchas estadísticas no están completas y que en algunos países ciertas cosas no se denuncian o no se llevan registros actualizados.
3. Se puede decir que la etiqueta que se les coloca a algunos países como “seguros” e “inseguros” es bastante relativa (con alguna excepción, por supuesto).
4. Tu país seguramente también alberga energúmenos entre sus calles y no por ello dejas de salir a la calle. Simplemente enfrentas tu día usando el sentido común y siempre intentando autopreservarte. Haz lo mismo cuando viajes.
Para terminar quisiera animarte a viajar si eso es lo que deseas hacer. No te quedes en casa por miedo “al mundo”, “al otro”. Te aseguro que hay más gente buena que mala.
Viaja… y si para hacerlo quieres contar con todas las herramientas y trucos que tanto yo como otras experimentadas viajeras usamos para mantenernos seguras en ruta no dejes pasar la oportunidad de hacerte con una copia de mi nuevo eBook: “121 Consejos sobre seguridad para la mujer viajera”.
Ya está a la venta en Amazon por 2,99€
Si aún te preguntas si es seguro viajar sola recuerda que tu pregunta real es si el mundo es un lugar seguro… y vuelvo a insistir que si lo es. Si quieres viajar, viaja. Estoy segura que no te arrepentirás.
¡¡Buenos viajes!!
*1: Datos publicados en «Investigating crime statistics». More or Less: Behind the Stats. 14 Septiembre de 2012. BBC Radio 4
✏️ Si quieres más información -e inspiración viajera-, échale un vistazo a la sección que tengo en mi web de «MUJER VIAJERA«. Allí encontrarás consejos prácrticos, tips de seguridad y mucho más.
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4 comentarios
Muy buen post! coincido plenamente contigo! Para una mujer es más peligroso quedarse encerrada en el hogar que salir a disfrutar el mundo!! La mayoría de los femicidios ocurren puestas adentro! La mayoría de los femicidas son parejas o ex-parejas de las víctimas, y en un enorme porcentaje los victimarios son conocidos de la víctima. No hay que temerle al extraño, pero tampoco ser ingenuxs.
Dejar de viajar porque existen hombres violentos es regalarles a estos hombres los paisajes más hermosos del mundo! Lo mejor que podemos hacer es seguir viajando, solxs o acompañadxs.
Memento mori, y si he de morir en algún lugar, mejor que sea en uno muy bello.
Muchas gracias por tus palabras! Efectivamente, porque haya algunos energúmenos por el mundo (incluyendo nuestra propia ciudad) no debería ser una limitación para salir a recorrer el mundo o conseguir cualquier sueño que tengamos… Un saludo!!! 🙂
De acuerdo 1000%… Yo he conocido mi país sola y media América del Sur… He conocido muchas mujeres en mis viajes que también lo hacen y un par ahora son amigas entrañables que esperan mi visita en sus países… Es maravilloso no depender de otros para planificar tus paseos, horas de dormir, de comer..y siempre habrá alguien en la misma situación, si buscas conversación o compañía para alguna actividad… La gente que viaja es mas feliz!!
Si, Pame… la libertad que da el viajar sola es única (y adictiva! jajaja) Justamente lo que intento contar a las mujeres que aún no se han lanzado a la aventura es eso: que aunque salgan de sus países solas, no significa que el viaje será en solitario (a menos que así lo deseen). En el camino uno se encuentra y conoce mucha gente: locales y otros viajeros con quienes compartir el día a día -o al menos un rato-. Un saludo!