Dónde se rodó A Real Pain: guía por las localizaciones en Polonia

Actualizado el 16 febrero 2025

A Real Pain, dirigida y protagonizada por Jesse Eisenberg junto a Kieran Culkin, no es sólo una película: es un viaje al pasado, una búsqueda de raíces y un recordatorio de la historia reciente de Europa. Así que si quieres saber dónde se rodó A Real Pain, en esta guía te propongo una ruta por las localizaciones reales, recorriendo dos ciudades polacas que tuve la suerte de visitar: Varsovia y Lublin.

Antes de empezar, para tu viaje, te recomiendo alojarte en hotel Old Town Home en pleno centro de Varsovia, perfecto para recorrer la ciudad a pie. En Lublin, el “Perla Brewery Apartments”, que es donde me alojé, está ubicada en una antigua fábrica de cerveza y ¡donde se rodó la película!

Ahora sí, vamos a explorar cada rincón donde se filmó esta historia, que, con su sencillez, deja una huella imborrable.

Localizaciones de A Real Pain en Polonia

En A Real Pain, los protagonistas Benji y David (interpretados por Jesse Eisenberg y Kieran Culkin) emprenden un viaje a Polonia para explorar las raíces de su abuela recién fallecida. A lo largo de la película, recorren principalmente dos ciudades: Varsovia y Lublin, donde se filmaron muchas de sus escenas más emotivas.

Como dato curioso, Jesse Eisenberg, además de dirigir, escribir y protagonizar la película, visitó varias veces Lublin antes del rodaje en busca de su propia historia familiar. Durante su investigación, descubrió que sus antepasados habían vivido en Krasnystaw, el mismo pueblo que se menciona en la película.

Varsovia: escenarios de memoria y modernidad

Varsovia es una ciudad que a mí, personalmente, me encanta. He estado más de 3 veces y siempre me enamora por esa dualidad entre lo antiguo y lo contemporáneo.

A Real Pain aprovechó esta riqueza para rodar varias de sus escenas más significativas.

1. Aeropuerto Chopin (antiguo Warsaw-Okęcie Airport)

Ni bien aterrices en el Aeropuerto Chopin de Varsovia, ya estarás en uno de los sitios que en la película simboliza el punto de partida del viaje emocional que emprenden los protagonistas Benji y David.

Curiosamente, algunas de las escenas del aeropuerto en la película no fueron filmadas aquí, sino en el aeropuerto de Varsovia-Radom, que tiene mucha menos afluencia de turistas y resultaba más fácil para filmar.

Es uno de esos detalles que solo notas si eres muy observadora… o tienes una buena fuente de información como yo.

2. El “falso” hotel de Varsovia: entre el “Victoria” y el Hampton by Hilton de Lublin

Uno de esos detalles curiosos que sólo descubres si te fijas bien (o si te lo cuentan, como en mi caso) es que las escenas de hotel que en la película parecen rodadas en Varsovia, en realidad se filmaron en dos lugares diferentes: el elegante (Sofitel Warsaw) Victoria, en la Plaza Piłsudski, y… ¡sorpresa! el Hampton by Hilton de Lublin.

Sí, leíste bien. Aunque la trama nos hace creer que estamos en el hotel Victoria de Varsovia (donde se rodó una escena en la azotea, junto al cartel lumínico), gran parte de las escenas de interior se rodaron en Lublin.

El equipo de producción se encargó de ambientar las habitaciones para que parecieran de un hotel varsvoviano, cambiando la decoración y los detalles interiores. Pero aquí viene lo divertido: se olvidaron de cambiar los números de las habitaciones y los planos de evacuación en la parte interior de las puertas, por lo que si eres observador (o un friki de las localizaciones, como yo), podrás identificar claramente el diseño típico del Hampton de Lublin.

Es uno de esos pequeños “fallos” de continuidad que, lejos de arruinar la magia del cine, le dan un toque entrañable. Además, ¿no es genial saber que el cine juega con estas trampas para contar su historia? Yo, desde luego, no pude evitar sonreír cuando lo descubrí.

3. Monumento a los Héroes del Gueto

Uno de los primeros lugares que visitan Benji y David en su recorrido por Varsovia es el Monumento a los Héroes del Gueto, un homenaje a los judíos que se rebelaron contra la ocupación nazi durante el levantamiento del gueto de Varsovia en 1943.

Diseñado por el escultor Nathan Rapoport e inaugurado en 1948, su imponente relieve de bronce de 11 metros representa la valentía de quienes lucharon por su libertad. Un detalle curioso: se construyó con materiales reciclados de estructuras nazis, lo que añade un fuerte simbolismo de transformación del dolor en memoria.

Aunque su aparición en la película es breve, este lugar refleja el tema central de A Real Pain: la memoria y el peso del pasado en la identidad personal.

4. Plac Grzybowski

En Plac Grzybowski, una de las paradas clave de A Real Pain, la historia se mezcla con la vida cotidiana.

Verás al grupo con el que viajan los protagonistas caminando por la plaza en una escena que, aunque simple, refleja la carga emocional del viaje.

Esta plaza formó parte del antiguo gueto judío de Varsovia, devastado durante la Segunda Guerra Mundial.

Aquí se encontraba una sinagoga que nunca fue reconstruida y, en su lugar, hoy se alza el Teatro Judío y un monumento dedicado a quienes arriesgaron sus vidas para salvar a judíos durante el Holocausto.

5. Plac Krasiński

Muy cerca está Plac Krasiński, otro escenario de la película donde los protagonistas se toman una foto con posturas algo “peculiares” junto al Monumento al Alzamiento de Varsovia de 1944. Este monumento rinde homenaje a los héroes de la resistencia polaca que lucharon contra la ocupación nazi en una de las batallas más duras de la ciudad.

Aunque en la película estos lugares se ven brevemente, visitarlos en persona te va a permitir apreciar cómo el cine transforma espacios cargados de historia en escenarios que siguen contando historias más allá de la pantalla.

Y si quieres descubrir más de la ciudad y organizar tu visita más allá de las localizaciones de la película “A Real Pain”, no te pierdas la detallada guía que hice con las mejores cosas que ver en Varsovia (con consejos, precios, horarios, formas de ahorrar, restaurantes, etc.).

Lublin: un viaje al corazón de A Real Pain

Si Varsovia ya impresiona un montón por su mezcla de modernidad e historia, Lublin tiene algo diferente: un encanto atemporal (¡y permanece auténtica porque aún las masas turísticas no han llegado!).

Sus calles parecen detenidas en el tiempo, con una autenticidad que no necesita artificios. No es casualidad que aquí sea donde A Real Pain encuentra su verdadera alma, entre escenarios cargados de memoria y una historia que se respira en cada rincón.

1. Castillo de Lublin: historia en cada piedra

En A Real Pain verás a los protagonistas y su grupo caminando frente a la imponente fachada del Castillo de Lublin, un edificio que por sí solo ya cuenta mil historias. Aunque en la película no entran, si visitas Lublin, te recomiendo hacerlo.

Dentro encontrarás el Museo Nacional de Lublin, la Capilla de la Santísima Trinidad, con frescos impresionantes que son una joya oculta, y la Torre del Homenaje, desde donde tendrás unas vistas panorámicas espectaculares de la ciudad.

Por cierto, si quieres más ideas para tu visita, tengo una guía completa con todo lo que ver en Lublin.

2. Puerta Grodzka: la entrada (o salida) del pasado

En una de las escenas, los personajes cruzan el puente desde el castillo hacia el casco antiguo, atravesando la emblemática Puerta Grodzka.

Lo curioso es que hay un pequeño error histórico: en la película el guía del grupo les dice que están entrando en el antiguo barrio judío, pero en realidad lo están dejando atrás (lo que pasa es que ya no existe y cinematográficamente quedaba mejor enseñar hacia adentro de la puerta, en vez de “hacia afuera”, que ya no quedan construcciones).

Detalles como este muestran cómo el cine a veces adapta la realidad para servir a la narrativa.

3. Hotel Rubikon: una localización fantasma

El Hotel Rubikon, utilizado para las escenas de hotel en Lublin, es una de esas localizaciones difíciles de visitar hoy en día porque está cerrado al público. Aun así, si te interesa, puedes acercarte a verlo por fuera.

Lo curioso de este lugar es que no era un hotel al uso, sino un alojamiento económico para trabajadores, grupos escolares y visitantes judíos. Este tipo de escenarios aportan una autenticidad que se nota en la película, aunque pase desapercibida para muchos.

4. Restaurante Mandragora: sabor y cine en el corazón de Lublin

Si hay un lugar que no deberías perderte en tu ruta por las localizaciones de la película (o incluso si no eres fan del cine) es el restaurante Mandragora.

Aquí se rodaron algunas escenas de interiores y es fácil entender por qué lo eligieron: su ambiente acogedor y su cuidada decoración reflejan a la perfección la esencia de Lublin.

Además, en línea con la trama de la película, aquí sirven cocina judía tradicional. Si estás haciendo una ruta por la ciudad, este es un buen sitio donde comer.

5. Antiguo cementerio judío de Lublin, un escenario clave en A Real Pain

El “Antiguo Cementerio Judío” de Lublin, situado en lo alto de una colina y delimitado por una muralla del siglo XVII es otro de los lugares más significativos de la película.

Antes de la Segunda Guerra Mundial, este cementerio contaba con más de 3.000 lápidas judías, conocidas como Matzevahs. Durante la ocupación nazi, muchas de ellas fueron destruidas y reutilizadas en la construcción de calles.

En la película, se muestra la Matzevah de Jakub Kopelman, una figura destacada de la comunidad judía que falleció en 1541. Su tumba es la más antigua de Polonia y, según la tradición, los visitantes suelen dejar una piedra sobre ella como señal de respeto.

6. El mural junto al río Czechówka, un homenaje a la memoria judía

Uno de los momentos más simbólicos del filme transcurre junto a un impresionante mural que rinde homenaje al pasado judío de Lublin antes de la Segunda Guerra Mundial.

Creado por el artista Jacek Rudzicki en 2016, el mural se inspira en fotografías de archivo tomadas en los años 30 por Stefan Kiełsznia. Su diseño refleja la vida cotidiana de la comunidad judía en aquella época, convirtiéndolo en un lugar de gran carga emocional dentro de la película.

7. Antiguo campo de concentración Majdanek: el peso de la historia

Uno de los escenarios más sobrecogedores de la película es el Museo Estatal de Majdanek, un antiguo campo de concentración nazi convertido en lugar de memoria.

Lo que hace especial su aparición en A Real Pain es que fue la primera vez que se permitió filmar una película de ficción moderna dentro del museo, algo que habla de la sensibilidad con la que se trató el tema.

Visitar Majdanek es una experiencia que impacta profundamente. No necesitas haber visto la película para sentirlo: la historia está presente en cada rincón.

8. Cervecería Perła y arte urbano en Lubartowska

Para cerrar la ruta con un ambiente más relajado, te recomiendo visitar la cervecería Perła, otro de los escenarios que aparece brevemente en la película.

Está ubicada en un antiguo monasterio reconvertido en fábrica de cerveza en 1846. Tras años de abandono, fue renovada en 2014 y hoy es un espacio cultural con restaurante, apartamentos turísticos y un museo de la cerveza en su parte subterránea.

En la película verás a los primos caminando bajo unas instalaciones lumínicas en forma de flores, justo en la entrada de la cervecería.

Muy cerca encontrarás el mural de “Jewish Lubartowska Street Photos” de E. Hartwig, una obra de arte urbano que conecta con la memoria visual e histórica de la ciudad.

Mapa de las localizaciones de A Real Pain en Polonia

Recorrer los lugares donde se rodó A Real Pain es mucho más que una ruta cinematográfica. Es un encuentro con la historia y una oportunidad para reflexionar sobre cómo el cine puede dar nueva vida a espacios que guardan recuerdos, tanto dolorosos como hermosos.

Si eres amante del cine y la historia, te recomiendo que hagas este recorrido. No sólo reconocerás escenarios de la película, sino que descubrirás un Polonia auténtica, con ciudades que te hablarán al corazón, igual que lo hace la propia A Real Pain.

Consejos para visitar Polonia

1. La mejor época para visitar Polonia es en los meses menos extremos del año, es decir: primavera u otoño. Las temperaturas son moderadas y no hay demasiado turismo. Meses ideales: mayo y junio o mediados de septiembre a principios de octubre.

2. Si tienes una SIM española, podrás usar tu teléfono en Polonia sin problemas ni sobrecostos.

3. La moneda de uso legal en Polonia es el “Zloty Polaco”. Mi recomendación es que en vez de cambiar moneda, pagues con una tarjeta que no te cobre comisiones, como la N26 que es GRATUITA. En caso de que quieras tener algo de efectivo, evita cambiar en el aeropuerto puesto que nunca hacen el mejor cambio y saldrías perdiendo euros.

4. Lleva un buen seguro de viaje. Yo viajo con IATI Seguros que, además, por reservarlo con mi link tienes 5% de descuento. Por ejemplo, un seguro de viaje (que cubra por enfermedad, accidente, hurtos, demoras en vuelos, pérdida de maleta, etc.) que sea por 5 días a Polonia te costará 15.70€, ¡una ganga que te dará paz mental y tranquilidad!